14.12.08

Curare

Hace varios milenios, los cazadores amazónicos habían desarrollado un paralizante muscular, el curare, para responder a una necesidad precisa: su falta de una substancia que matase sin envenenar la carne y que hiciese que los animales que viven en la zona se soltasen. En los años 40, los científicos se dieron cuenta de que este veneno podría facilitar enormemente la cirujía del abdomen y de los órganos vitales. En efecto, el curare interrumpe la transmisión de impulsos nerviosos provocando la relajación completa de todos los músculos, incluyendo los de la respiración. Los químicos han luego sintetizado derivados de la mixtura vegetal modificando ligeramente la estructura molecular de uno de sus ingredientes activos. Actualmente, los anestesistas que "curarizan" a sus pacientes emplean exlusivamente productos sintéticos. En este proceso todo ha sido remunerado, salvo el desarrollo del producto original.
La mayor parte del tiempo se rechaza reconocer que indígenas que "viven en la edad de la piedra" hayan podido desarrollar alguna cosa. Según la teoría habitual, sería experimentando al azar que esas culturas "primitivas" habrían caído sobre moléculas enteramente hechas por la naturaleza. En el caso de este paralizante muscular, este argumento parece poco probable.
Por una parte, a través de la inmensidad de la selva amazónica existe una cuarentena de tipos de curare, elaborados a partir de setenta especies vegetales diferentes. Por otra, cuando se examinan las técnicas de su preparación, se hace evidente que no hay mucho lugar para el azar. Por ejemplo, para fabricar la clase de curare utilizado por la medicina occidental es necesario combinar varias plantas y cocinarlas en agua durante setenta y dos horas, evitando aspirar los vapores perfumados pero mortales que la mixtura emite. Además, el producto final, que se presenta en la forma de una pasta concentrada, no es activo más que por vía subcutánea. Si se traga o se expande sobre la piel, por ejemplo, es inocuo.
¿Cómo cazadores del bosque tropical, cuidadosos de preservar sobre todo la calidad de la carne, han podido llegar a imaginar una solución intravenosa? Cuando se pregunta a estos pueblos sobre la invención de esta sustancia, casi invariablemente responden que su origen es mítico. Así los Tukano de la Amazonía colombiana dicen que es el mismo creador del universo quien inventó el curare y se lo dio a ellos .

J. Narby

8 comentarios:

Nur dijo...

Interesante post...
Misterios amazónicos...

Un beso

Fata Morgana dijo...

Y así con la ayahuasca también.
Bienvenida nuevamente al blog, Nur. :)

Jurema dijo...

No puedo entrar en tu blog, lo hago desde Nur..

Besos

Fata Morgana dijo...

Pues no sé... yo me metí en el tuyo, pinché en Fata y perfectamente. Debe ser problema de tu ordenata. Cuidado con los virus en blogger. Yo he tenido que cambiar mi dirección de dominio por esa razón.

Besotes.

Anónimo dijo...

Como llegó la ciencia occidental hasta donde llegó? Mediante el método empírico, que ayudó al desarollo de la tecnología. pero ¿cual es la tecnologia de las tribus amazónicas? O, mejor dicho: ¿por qué la sustituyeron? Y hablamos de miles de años...
En efecto, misterios amazónicos. Pero habría que hecharle un vistazo a la clase de "método científico" que aplicaban... si es que hubo uno.
Un saludo.
JOSE LUIS

Fata Morgana dijo...

Y por qué habían de usar un "método científico"? Esta gente no piensa el mundo como nosotros. Más que pensar, creen. Ahí está el misterio ;)

Gracias por pasarte, Jose. Un abrazo.

tula dijo...

ó saben ....sin usar la mente,......
.....conocimiento silencioso.

Fata Morgana dijo...

Por cierto, este libro me lo recomendaste tú, Tula, nunca tuve la oportunidad de agradecértelo. Me encantó leerlo; gran libro.