28.8.08

Lo otro

Estoy realmente perpleja. Tanto es así, que decidí crearme este blog a fin de usarlo de bitácora vital para mi nuevo periplo a partir de mis experiencias con la ayahuasca. Para los que me conoceis, deciros solamente gracias por haberme acompañado en El k-osmonauta, habiéndome obsequiado con el regalo de vuestra lucidez y que, ajenos a la planta o no, habeis llenado de color y conocimiento mis horas por entonces todavía grises. Para los que recién empezais a conocerme, deciros también gracias por devolver mis comentarios en vuestros blogs y no blogs, y ofrecerme, desde vuestra experiencia, más conocimiento aún, desde otras perspectivas, todas enriquecedoras para mí, que soy una neófita en cuestiones enteógenas.
Cuando digo que estoy perpleja es que, ciertamente, lo estoy. Para empezar, siento que la planta todavía está dentro de mí y que me revela información a través de los sueños, algo que me resulta tan fascinante como perturbador. La experiencia de volver a nacer, como ya lo decía en el otro post, no es ni corta ni fácil, tanto más si la causa que te lleva a elegir una alternativa tan “radical” -en términos ortodoxos- como la ayahuasca, es una emergencia espiritual. Solemos relacionar la palabra emergencia con urgencia en un sentigo negativo, cuando en realidad el sustantivo proviene del verbo emerger. Y cuando el espíritu siente la urgencia de emerger… agárrate.
En mi caso, la emergencia empezó hace unos doce años. Sin entrar en detalles que me llevarían a un post tres veces más largo que Jurema II, diré que todo comenzó mientras me fumaba un cigarro tumbada en una escollera de cara al Atlántico, en una costa muy lejos de ésta. Algo me arrastraba imperiosamente a cortar amarras, con todo. Todo a lo que puede aspirar una burguesa de clase media, yo lo tenía y con creces. La materia, desde luego, estaba cubierta. Lo afectivo parecía que también. Lo que no estaba cubierto era lo otro.
Pero, ¿qué era lo otro?
Mi emergencia espiritual me llevó a cargarme un matrimonio, dos casas (bueno, una y media), una profesión, una cuenta bancaria… diría, casi, que me abandoné al exilio. Sin embargo, no puede haber peor exilio que aquel en el que te exilias de ti misma. Y como es natural cuando crees saber lo que quieres pero ni el entorno ni tu estructura cognitiva son los adecuados para que se realice tu deseo -y sobre todo, cuando el ambiente es tóxico-, primero me frustré y luego me enfermé. Y me enfermé fiero. Yo se lo contaba a mi gente por teléfono, y ni se lo creían ni podían entenderlo. Sabiendo que no lo entenderían jamás y que ya estaba demasiado lejos de todo aquello (no hablemos del Corralito, que por cierto a mí ni me tocó; y si lo aclaro es porque la gente suele regirse por tópicos), tuve que quedarme aquí. Sacar fuerzas de donde no tenía. Seguir excavando.
El punto más álgido del camino iniciático resulta ser que, en algún punto y nunca se tiene muy claro cuándo, de tanto excavar puedes irte por la alcantarilla.
Entonces emergió lo otro. Me encontró medio muerta en la impronta de lo que alguna vez había sido una herida verdadera; en la callosidad que dejan los cortes profundos que ya no sangran, ni duelen. Cuando llegas ahí sólo tienes dos alternativas: o cambias, o te quitas de en medio. Yo pasé por ahí, sé de qué hablo. Todo el valor que me faltó para ser honesta conmigo misma en el momento de la deflagración -que fue responsabilidad mía, y de nadie más-, lo tengo ahora para ser honesta con vosotros, en un ejercico de sinceridad que me sirve además de revisión.
La ayawuaska me ha devuelto suavemente a las orillas de mi corazón. Al recuerdo de lo que era, de lo que fui, de lo que siempre he sido, y que siempre he tenido tanto miedo de admitir:
libre.


7 comentarios:

Susana dijo...

Enhorabuena, corazón.

Kyboy dijo...

BOTÁNICA

La hoja ama la luz
Pero la raíz es negocio de sombras
Sobre este asunto capital
el arbol no puede andarse
por las ramas


Rómulo Bustos

Analía unblog dijo...

Yo sabía que era buena idea lo de la huasca
;)
Besos

Fata Morgana dijo...

ANA: Ya ves, bruxa. Besazo.
VANDALIA: tan guapa que eres y siempre tan seria... ¡ENHORABUENA por el cambio de imagen!!!
KYBOY: Intuyo que será Bustos Aguirre. Casualmente un viejo amigo de Pereira, que la conocerás -otro transplantado en Europa- me dejó hace años un pequeño libro de poemas que me fotocopié, porque no había manera de conseguirlo por aquí. Todo lo de él es sagaz, por eso me gusta.

Susana dijo...

En esta no salgo seria, salgo felizmente emporrá en un "cofichop" de Amsterdam. No se lo digas a mis alumnos. Jajajajajaja

Kosmonauta del azulejo dijo...

Pues te sienta muy bien.

Kosmonauta del azulejo dijo...

Bonito recorrido por los Países Bajos y sus respectivos invasores.